asesoramiento sobre la depresión             

¿Le suena?  

A María le costaba encontrar sentido a lo que estaba viviendo. Desde el nacimiento de su hijo, se sentía fatigada, irritable y llorosa. Se enfadaba con los demás sin motivo, incluso cuando le ofrecían ayuda. Últimamente, incluso tenía pensamientos que la asustaban.

Jeremías era un líder nato, y todo el mundo lo sabía. Su atractivo natural y su agudo sentido de los negocios le convirtieron en una estrella en su campo. Pero por dentro nunca se sentía lo bastante bueno. Por mucho que lograra, no parecía estar a la altura de sus propios estándares, y eso le estaba pasando factura: tenía dificultades para dormir, un sentimiento de culpa abrumador por los errores cometidos y cada vez se alejaba más de sus seres queridos. En el pasado, siempre parecía salir adelante, pero cada vez tenía más ganas de rendirse.

Para cambiar de trabajo, Nancy se mudó hace poco. Al principio estaba entusiasmada con la posibilidad de hacer nuevos amigos y llevar un estilo de vida completamente nuevo. Pero empezaba a pensar que había sobrestimado su capacidad de adaptación. No conseguía conectar bien con los nuevos amigos y, cuanto más lo intentaba, peor se sentía. Siempre había sido un poco propensa a la "melancolía", pero estar sola en una nueva ciudad la estaba llevando a nuevos mínimos.

La depresión puede afectar a cualquiera en cualquier momento.

Sentirse triste, abatido o simplemente deprimido es algo que todos experimentamos a veces. Las personas suelen ser propensas a la depresión cuando tienen que hacer frente a las múltiples presiones de la escuela, el trabajo, los amigos y la familia. Todos podemos sentirnos presionados hasta el punto de que nada parece darnos placer y se hace difícil interesarse por las cosas o simplemente ponerse en marcha. Cuando experimentamos estos sentimientos, también podemos notar otros cambios.

Podemos ir más despacio, experimentar cambios en el apetito, volvernos irritables, descuidar las responsabilidades y/o el cuidado personal y tener dificultades para recordar cosas. Los estudiantes pueden notar incapacidad para concentrarse en clase. Los empresarios pueden notar que no somos tan productivos como de costumbre. Los familiares pueden notar cambios en nuestro apetito o en nuestros patrones de sueño. Podemos sentirnos tensos y tender a pensar más en nuestros defectos que en nuestros logros. Esto puede convertirse en un círculo vicioso. Cuanto más nos centramos en los comentarios negativos, más nos deprimimos y más comentarios negativos recibimos.

No tiene por qué estar atrapado en este ciclo. Déjanos ayudarte.

¿Cómo podemos empezar a romper el ciclo negativo y aprender a superar la depresión? La depresión puede superarse con ayuda. El asesoramiento y, a veces, la medicación (no adictiva) pueden aliviarla. El asesoramiento puede ayudar a las personas a ser más capaces de afrontar sus problemas proporcionándoles apoyo y ayuda, examinando las causas subyacentes de la depresión y elaborando posibles soluciones a los problemas.

Sugerencias prácticas para ahora mismo.

• Uno: Reconoce que tu vida está perfectamente preparada para conseguir exactamente lo que tienes. Si quieres algo diferente, tendrás que hacer algo diferente.
• Dos: actúa mientras tengas energía. No esperes a estar de nuevo en el pozo de la desesperación para buscar ayuda, diciéndote a ti mismo: "Oh, ahora no es tan grave". Cuando estés en el punto más bajo de tu ciclo de depresión, tendrás menos capacidad para actuar porque puedes estar demasiado fatigado emocional o físicamente. Actúa ya.
• Tres: Ponte en contacto con alguien que te comprenda. Familiares y amigos bienintencionados pueden ver que te sientes deprimido e intentar "arreglarte". Busca a alguien que te escuche tanto como te aconseje.
• Cuatro: Cuidado con lo que te dices a ti mismo. Mucha gente cree que los sentimientos surgen de situaciones de nuestra vida o de cosas que nos han pasado. Por supuesto, las situaciones que nos ocurren tienen un impacto en nosotros. Pero tus sentimientos son producto de tu forma de pensar. ¿Qué te dices a ti mismo a lo largo del día sobre ti, tu vida y los acontecimientos que te han sucedido? ¿Esos pensamientos te hacen daño o te ayudan? Cuando encuentres pensamientos dañinos, ¡sustitúyelos por pensamientos que sean productivos!

Aunque lleves tanto tiempo deprimido que sientas que has olvidado cómo vivir, creemos que estás listo para trazar una línea en la arena.  

No estás solo. Podemos hacerlo juntos.

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