Seleccionar página

Terapeuta: "He estado un poco deprimido últimamente...Espera... ¿he dicho eso en voz alta?".

No importa. Es verdad de cualquier manera. Es verdad. Los terapeutas también se deprimen.

Una foto de Vance Osterhout. unsplash.com/photos/Z4v9cSEP8qoAquí tiene tres cosas que hemos aprendido al tratar con depresión en nuestras propias vidas:

  • Hazte amigo de tu dolor: es posible que alguna vez hayamos intentado luchar contra nuestros sentimientos o fingir que no existen, sobre todo por miedo a que nos consumieran, como sienten la mayoría de los niños y adolescentes cuando se enfrentan a la realidad de sus propias vidas emocionales. De hecho, el origen de la mayoría de nuestras luchas es precisamente ése: sentirnos abrumados por el dolor y desear deshacernos de él. Hoy en día, sin embargo, vemos a nuestro dolor como a un amigo: el tipo de amigo al que no siempre es fácil escuchar, pero que siempre tiene algo que vale la pena decir. No estamos siendo morbosos ni diciendo que nos guste revolcarnos, sino que vale la pena hacer el esfuerzo de sentarse con esa parte de nosotros que está herida, y que no es algo que debamos evitar compulsivamente. Al fin y al cabo, forma parte de nosotros y a menudo tiene cosas valiosas que decir, aunque aparezca en momentos inoportunos.
  • Busca apoyo: Invariablemente, pasamos temporadas de depresión de vez en cuando y salimos por el otro lado. No nos engulle y no nos derrumbamos ni perdemos la cabeza. Aunque pensamos que esto sería así de todos modos, el dolor es mucho más fácil de tolerar con el apoyo de los demás. Tenemos amigos, colegas, alumnos, mentores y mucho más. Pero no podemos caer en un periodo depresivo y esperar que seamos capaces de forjar todo ese apoyo en ese mismo momento. Nos ha ayudado mucho buscar activamente relaciones de apoyo cuando no estamos deprimidos (es decir, el resto del tomo).
  • Se hace más fácil: Como resultado de la amistad con nuestro dolor y la construcción de apoyo, podemos decir honestamente que nuestras rachas depresivas (u otras luchas emocionales) son a menudo más cortas y más tolerables con cada año que pasa. Yo tomaba antidepresivos cuando tenía veintitantos años por rachas depresivas que duraban meses, y ahora somos capaces de soportar la depresión cuando aparece simplemente hablando con mi terapeuta y mis amigos, y realizando prácticas espirituales y de meditación que merecen la pena. No sabemos si alguna vez será "fácil", pero puede... hacerse...más fácil.

Dígitos del teléfono

¿Busca asesoramiento para la depresión en San Luis?  

¡Recupere su vida hoy mismo! Empieza por hacer esta sencilla llamada.

1-877-5-CHANGE (1-877-524-2643)!

Podemos darle cita inmediatamente.

 ¿Le da miedo llamar? Envíenos un correo electrónico a contact@changeincorporated.org.